Arte y Museos

De París a Valladolid. Galerie Lelong -parte 1-

13 agosto, 2015

Al lanzar la afirmación de que la exposición Galerie Lelong, que acogen las salas de los desacralizados templos del Museo de la Pasión y de la Iglesia de las Francesas, es única; cabe ceñirse a la más estricta literalidad: la muestra ha sido elaborada en exclusiva para Valladolid y no viajará a posteriori a ninguna otra sede.

Kiki Smith, 2011, aluminio.

Kiki Smith, 2011, aluminio.

Si el prestigio de una galería puede medirse por la calidad de sus artistas, la Lelong es una de las más reputadas en la actualidad. Tàpies, Chillida, Miró; son algunos de los nombres que sirven, por si solos, como carta de presentación de la galería.

Sin embargo, en esta ocasión maestros como Chillida se han quedado fuera dado el criterio de selección que ha regido las decisiones del fundador y presidente de la Galerie Lelong, Jean Frémon. Ha apostado por dar cabida a autores vivos en la actualidad, con la excepción de Antoni Tàpies, fallecido en 2012, y de Günther Förg, desparecido en 2013 y que muestra aquí una obra de aplastante corte geométrico.

De la ciudad de las luces al Museo de la Pasión

Cuatro obras del artista catalán – Cos i banyera, Cames, Creu i copa y Croix et flèches – presentan un entramado de técnicas y soportes en un lugar privilegiado del Museo de la Pasión, con una rica exaltación de la textura realizada, sin embargo, con discreción.
En esa misma planta principal se exhiben creaciones de los otros dos españoles que participan en la muestra, Jaume PlensaRui Rui, una de las primeras obras en formato medio del artista, y Chloé, ambas en bronce; un reflejo del mundo interior con los ojos cerrados- y Juan UsléEntre tus cosas, vinilo sobre lienzo-.

Frente a los rostros serenos de Rui Rui y Chloé, una puerta invita al visitante a descubrir la obra gráfica de la poeta Etel Adnan a través de siete trabajos–todos ellos sin título – en acuarela, óleo y tinta china. Una tendencia que la autora considera que “era el equivalente a la expresión poética”.

Pero el elemento que domina el espacio es la escultura Crescent Bird de Kiki Smith, que se eleva hacia el tallado techo de madera y que perpetua el temática de nacimiento y resurrección que impera en su trayectoria.  El cuerpo en aluminio actúa como una etérea barrera entre las coloridas obras de Tàpies y la oda al gris de las del dos veces nominado al premio Turner Sean ScullyStanding grey y Paris Robe-.

 

Chloé y Rui Rui.

Chloé y Rui Rui. Ambas de Jaume Plensa, 2014.

Madera, tinta

Al subir las escaleras, es inevitable que el imponente mural de veinte metros de largo capte toda la atención del visitante. Dynastie, elaborado por Barthélemy Toguo en acuarela, ocupa toda una pared de la segunda planta. El autor camerunés recupera detalles africanos en esta obra.

A los lados, custodiando los trazos en acuarela de la pintura, se encuentran igualmente joyas de la Galerie Lelong en Valladolid, las pinturas sobre papel de China y de Corea que firma Pierre Alechinsky…D’Exclamation III, …D’Exclamation IV, …D’Exclamation V y Finalement, en tres partes-.

La tinta también impera en la obra de Nalini Malani. En esta muestra se exhiben dos obras de gran tamaño, elaboradas con tinta, laca y acrílico –Part Object, en doce partes, y Radha, un regreso a su origen hindú como referencia a la consorte del dios Krishna-.

El resto de la sala queda reservada a las esculturas en materiales naturales -corcho y madera de eucalipto o abedul – de David NashRed Rain, Red Cut Column, Sliced Frame, Icon y Corks-, un ejemplo del estilo tan propio del escultor británico, definido por el uso del árbol como elemento base y la búsqueda de la armonía con las características de la madera.

Galerie Lelong en Valladolid. Segunda parte, Iglesia de las Francesas.

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1 Comentario

  • Reply De París a Valladolid. Galerie Lelong -parte 2- | Blog Cultura y Turismo 14 agosto, 2015 at 10:11

    […] Galerie Lelong en Valladolid. Primera parte, Museo de la Pasión. […]

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