Un recorrido lleno de curvas, prolongado, emocionante; una carrera de fondo. Y siempre, sobre el frío asfalto que dejan los gélidos eneros de la meseta. Así ha sido el camino que ha seguido la concentración motera Pingüinos desde que cuajase en 1982, con tan sólo 320 participantes.
El germen de Pingüinos fue otra concentración impulsada por quienes un año más tarde fundarían el Club Turismoto. Hipo 77 (Hipoconcentración de Valladolid) se celebró en 1977, en Simancas, a orillas del río Duero.
El tiempo de la meseta norte no dejaba opción: las concentraciones moteras se celebraban en verano; lógica que decidió desafiar Turismoto plantando cara al frío, a la lluvia, al viento, a las heladas. Eligió el mes de enero –con la resaca navideña pesando en el cuerpo, con el bolsillo temblando tras los excesos de las fiestas – como nueva fecha de su principal concentración motera. Nacía Pingüinos.
Aunque el nombre se ponía a la altura de un enero vallisoletano no le hizo honor en su primera edición, ya que tuvo lugar en marzo debido a la precipitada organización. Herrera de Duero fue la localidad elegida para la cita que reunió a poco más de 300 aficionados, genuinos amantes de las motos que vieron nacer una leyenda.
Desde entonces, el segundo fin de semana de enero es fecha marcada en el calendario de ‘motards’ de todo el mundo. Un hermanamiento que se repitió tres años en Herrera de Duero, para echar de menos el resguardo de un pinar en Fuensaladaña otras tres ediciones más, alcanzando los 752 participantes.
Fue Tordesillas la ciudad que intuyó la envergadura que alcanzaría Pingüinos. Durante 13 años, de 1988 a 2000, el número de inscritos creció superando todas las expectativas. La etapa tordesillana comenzó con 1 160 motoristas y se cerró con más de 15 000 aficionados, con la 12ª edición como cita destacada: en ella se dobló el número de participantes respecto a la anterior.
Los ‘pingüineros’ que pasaron por Tordesillas celebraron su pasión por las dos ruedas dejando huella con el arranque de varios eventos solidarios, entraron en el libro de los Record Guiness tras formar la fila de motos más larga del mundo –más de dos kilómetros- y vieron nacer los míticos premios Pingüinos de Oro. Pingüinos cocinaba a fuego lento la fama que hoy tiene en toda Europa.
Harían falta otros siete años para acercar Pingüinos a la ciudad de Valladolid. Su traslado de Tordesillas a Boecillo llegó con un nuevo salto en las cifras de asistencia: era el año 2001 y en su vigésima edición se registraban más de 17 000 motoristas. Es la ubicación en la que la concentración cumplió también un cuarto de siglo, donde sobrepasó por primera vez los 27 000 habituales y que asistió a la primera celebración de la –ahora tradicional- Nochevieja y fiesta de Año Nuevo Motorista.
Después de un breve paso por Simancas en 2008 –que supuso un récord de inscritos con 29 812 apasionados por las motos-, la concentración elige Puente Duero (Valladolid) como sede en 2009. El primer invierno en esta nueva ubicación es duro, ni el abrigo del pinar consigue suavizar los -10ºC que se registran algunas noches. El termómetro, que no supera los 0ºC durante la concentración, no da tregua.
La suspensión de la concentración en 2015 supuso un duro golpe para los ‘pingüinos’ incondicionales. Con el fin de mantener viva la llama ‘pingüinera’, el Ayuntamiento de Valladolid organiza en 2016 la Fiesta de la Moto. Cerca de 20 000 personas vuelven a reunirse.
Pingüinos vuelve a rodar tan solo un año después. Los moteros se concentran, desde entonces, en la Antigua Hípica Militar, recinto que el Ayuntamiento acondiciona con nuevo pavimentos, suelo cubierto con césped artificial o una gran carpa.
En 2019 se bate un nuevo récord de participación, con 30 471 inscritos congregados en torno a la llama pingüinera, y un año después se alcanzan los 34 922 participantes. Después de una edición adaptada a las circunstancias marcadas por la pandemia de la COVID-19 en 2021, en los últimos dos años los pingüinos volvieron a Valladolid con más ganas y pasión que nunca y nuevos récord de participación: 38 116 inscritos en 2022 y 43 316 en 2023.
Durante unos días los moteros volverán a dejarnos claro que el frío no asusta a un auténtico Pingüino.
2 Comentarios
Pingüinos es uno de los grandes orgullos para los que somos motoristas en Valladolid. Es para mi unos de los momentos más esperados del año.
Uma concentração ao mais alto nivel, parabéns pela vontade de de bem receber o mundo motero e pela organização .
Até 2025