El cronista portugués Tomas Pinheiro da Veiga descibió en su Fastigia una Valladolid, capital de la Corte, con más de 400 palacios y casas palaciegas. Aunque estudios posteriores sugieren que esta cifra puede ser exagerada, nadie duda de que la ciudad acogió un importante número de edificios nobiliarios, importantes ejemplos de la arquitectura renacentista de uso residencial.
«Muchas veces me ponía a pensar cómo podían caber en Valladolid tantos conventos e iglesias, a más de 400 palacios; sin poderlo comprender »
La mayoría de estos palacios fueron edificados entre los siglos XV y XVI. Por su coetaneidad comparten, por lo general, una misma estructura de entrada (zaguán, patio y escalera). El gusto de la época imponía una portada de arco de medio punto, generalmente en piedra, con motivos vegetales ornamentales y, en muchas ocasiones, los escudos de las familias. No es raro encontrar en Valladolid estas puertas con un recuadro sobre ellas, el alfiz, herencia directa de la tradición hispano-musulmana.
El patio era el principal elemento de la casa. Actuaba como espacio organizador, a cuyo alrededor se distribuían el resto de las estancias, que se aseguraban luz natural y ventilación sin perder intimidad.
El traslado definitivo de la Corte a Madrid, a principios del siglo XVII, acarrea una crisis para Valladolid. Los nobles abandonan la villa y venden o alquilan sus casas palaciegas a personas de una posición social menor, por lo que era común dividirlas mediante tabiques. Con la presencia de varias familias, el patio pasa a ser una zona vecinal y a utilizarse como tendedero o incluso habitaciones añadidas, lo que marca el comienzo de su deterioro.
PALACIOS Y CASAS PALACIEGAS QUE SE CONSERVAN EN VALLADOLID
Palacio Real o de Francisco de los Cobos (plaza de San Pablo) Aunque aquí se alojaba la familia real cuando visitaba la ciudad, no era su residencia permanente, sino que pertenecía a Francisco de los Cobos. Aquí residieron Carlos V y la emperatriz Isabel I, Santa Teresa de Jesús, Felipe III, Felipe IV, Carlos II, Napoléon, José I, Lord Wellingon, Fernando VII, Isabel I, Amadeo de Saboya, Alfonso XII…y nacieron Felipe IV y Carlos.
Casa de los Vitoria (c/Librerías). Es el actual colegio Jesús y María.
Palacio de los Alarcón (c/Juan Mambrilla, 3). Hoy es un pasaje que comunica esta calle con la de Paraíso a través de un patio interior.
Palacio de Fabio Nelli (plaza de Felipe Nelli). Es el abanderado del clasicismo en Valladolid. Ubicado al final de la conocida como ‘calle de los palacios’ pone la guinda con una fachada rica en color y en ornamentación. Su entrada está inspirada en el arco del triunfo romano, símbolo de poder. Entre sus detalles vegetales se puede identificar a Baco, el dios romano del vino y relacionado con los excesos, cestos copados de frutas, querubines, animales y una máscara burlona, de gusto italiano -aunque vallisoletano de nacimiento, Fabio Nelli descendía de una familia de banqueros de Siena-.
Sobre el balcón está grabada la misteriosa inscripción sol ideo honor et gloria (solo a Dios honor y gloria).
Palacio del Marqués de Valverde (San Ignacio, 11). Las figuras que aparecenen su fachada hacen referencia, cuenta la leyenda, a la infidelidad de la que fue víctima el Marqués. Cuando descubrió a su esposa con un amante decidió airear sus trapos sucios anunciando a bombo y platillo la historia tallada en piedra.
Casa de los Zuñiga o de los Buendía (c/Juan Mambrilla, 14). Fue uno de los primeros ejemplos de arquitectura nobiliaria doméstica renacentista en Valladolid. Se dice que aquí pasó su última noche Don Álvaro de Luna antes de ser ejecutado, pero los datos más recientes apuntan a que pudo haberse refugiado en la cercana y desaparecida Casa del Conde de Osorno. En la actualidad acoge el Servicio de Publicaciones de la Universidad de Valladolid.
Palacio del Marqués de Villena (c/Cadenas de San Gregorio). Fue sede del Gobierno Civil pero, en la actualidad, es parte del Museo Nacional de Escultura y cada Navidad acoge un enorme belén napolitano.
Casa de los Mudarra (c/Juan Mambrilla, 33) Fue adquirida por las Salesas en 1888. Desde entonces forma parte de dicho convento.
Casa de la Beneficiencia (c/Real de Burgos) Fue uno de los primeros centros asistenciales de carácter privado existentes en nuestra ciudad. Hoy pertenece a la Universidad de Valladolid y ha sido rebautizada como la Casa del Estudiante.
Palacio del Licenciado Butrón (plaza de las Brígidas).Pasó de ser hogar del oídor de la Real Chancillería a formar parte del convento de Santa Brígida -en esta época se le adosan iglesias y capillas-. El edificio, excepto la iglesia, es hoy el Archivo de la Junta de Castilla y León.
Casa de los Galdo (c/Prado, 7). En su momento, pudo considerarse una obra de transición que aglutinaba características medievales de tradición mudéjar con otras renacentistas. Fue demolida por dentro y reconstruida -conservando la fachada- respetando, en parte, su patio original.
Casa de Simón de Cervatos (c/Zúñiga, 11). Al igual que en el ejemplo anterior, tan solo es original la fachada.
Palacio de Pimentel o de los Condes de Rivadivia (c/ Angustias). El elemento que más destaca del edificio es su ventana plateresca, en la esquina con plaza de San Pablo, y, en su entrada, el mosaico de azulejos que repasa la historia de Valladolid. Aquí se alojó el rey Carlos V en su primer viaje a España, y lo hizo posteriormente, ya como emperador, con Isabel de Portugal. Cuenta la leyenda que el futuro rey Felipe II fue sacado por una ventana para su bautizo en la iglesia de San Pablo, te animamos a que adivines por cuál (te darás cuenta nada más verla). Hoy es sede de la Diputación de Valladolid.
Casa de la c/Guadamacileros, 9.
Palacio de los Condes de Gondomar (c/Cadenas de san Gregorio, 3). Con parte del edifico integrado en el Museo Nacional de Escultura, es conocido entre los vallisoletanos como la Casa del Sol por la figura situada sobre el balcón principal.
Casa del Marqués de Castrofuerte (c/San Ignacio, 5). Quedan pocos restos de la casa original, pero estos han sido integrados en la nueva edificación.
Casa de los Escudero-Herrera (c/Fray Luis de Léon, 21). Hoy es el colegio de Jesuitinas.
Casa de los Gallo (c/Peso, 4). En la actualidad está ocupado por el Hotel Imperial, que ha sabido integrar el patio renacentista..
Casa Revilla (c/Torrecilla, 5). Si has oído hablar de la Casa del Marqués de Revilla debes saber que puede referirse a la que se ubicaba en el número 17 de la calle Juan Mambrilla, hoy desaparecida. Sus primeros propietarios fueron los infantes de Granada Juan y Fernando, hermanastros del rey Boabdil; y la familia no emparentó con los Revilla hasta el siglo XVII.
Casa del caballo de Troya (c/Correos, 1). El nombre por el que es conocida es bastante reciente. Podemos remontarnos a 1863, año del que data un documento que se refiere a la posada ‘Caballo de Troya’, en dicho edificio.
Casa de los Miranda (c/del Santuario 2). Su estado de deterioro fue tal que perdió el torreón que coronaba la casa palaciega.
Palacio Condes de Benavente (plaza de la Trinidad, 2). Fue uno de los palacios más importantes -y grandes- de Valladolid y residencia de la familia real con Felipe II mientras se ampliaba la casa de Francisco de los Cobos, y aquí nació su hija Ana de Austria, futura reina de Francia y madre de Luis XIV. Tenía tantas dependencias que una estaba dedicada a exponer en nacimiento en Navidad. Ahora es sede de la Biblioteca Pública de Castilla y León.
Palacio de los Escudero (c/Fray Luis de León 22). Ocupa el espacio en el que estuvo el Palacio del Marqués de Castormonte.
Palacio de los Villagómez (c/Fray Luis de León, 19). El tercer piso, aunque perfectamente integrado en el conjunto, no es original.
Palacio de los Vivero (c/Ramón y Cajal). En este palacio se casaron los Reyes Católicos el 19 de octubre de 1469. La sala que acogió la ceremonia conserva un maravilloso artesonado mudéjar. Después fue desde de la Real Audiencia y Chancillería y, ahora, es sede de la Academia de Medicina.
Casa de Alonso Berruguete (c/ General Almirante). Fue hogar y taller del escultor, conocido por obras tan importantes como el retablo de San Benito (hoy en el Museo Nacional de Esultura) o la sillería del coro de la Catedral de Toledo.
Casa de los Arenzana o Fernández de Muras(c/San Ignacio 9).
1 Comentario
Interesantísimo artículo tanto para los vecinos de Valladolid como para sus visitantes, ¿habrá segunda entrega?. Gracias y un saludo,.