- Crónica I. Del 15 al 20 de diciembre de 1520
- Crónica II. Del 21 al 27 de diciembre de 1520
- Crónica III. Del 28 de diciembre de 1520 al 3 de enero de 1521
Valladolid, del 4 al 10 enero de 1521
Había llegado el momento de que el ejército de la Comunidad de Valladolid,
capitaneado por Juan de Mendoza, se preparase para la lucha. Recién
estrenado el año 1521, concretamente el 4 de enero, la Junta de Comunidad
ordenó a los vecinos de la villa que entregasen los picos, azadones y escodas de que dispusiesen. Asimismo, se requisaron armas, pólvora y balas de cañón; y se establecieron sisas para sufragar el coste de la gente de guerra. De forma “individual”, se conminó incluso a algunos vecinos a entregar piezas de artillería que se sabía que poseían (el 5 de enero, por ejemplo, la Junta de Comunidad instó a María de Velasco a entregar sus dos falconetas).
El obispo Acuña regresó a Valladolid de su misión en Palencia y en las
behetrías de Campos y Carrión, en busca de adhesiones a la causa comunera; pero hacia el día 10 de enero inició otra “expedición”, esta vez por los señoríos de Tierra de Campos, donde tenían sus posesiones algunos de los principales nobles castellanos, con residencia en Valladolid: el Almirante de Castilla, el conde de Benavente, el Condestable… Se trataba de conectar con la población rural, en cuyo seno Acuña tenía tanto éxito: las gentes veían en él la esperanza de la liberación social.
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