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La fachada de la Universidad de Valladolid

2 marzo, 2022

La fachada de la Universidad de Valladolid es el elemento Barroco más destacado de la ciudad y una de las construcciones más significativas del Barroco civil en España. Levanta la vista a tu paso junto a lo que hoy es Facultad de Derecho: te damos las pistas para interpretar las estatuas y alegorías de su fachada.

Construida entre 1716 y 1718, es la única de las fachadas de este edificio histórico que se conserva. La que daba a la calle de la Librería, del siglo XV, fue derribada a principios del XX por su estado de ruina.

Las estatuas, los escudos y los capiteles -los elementos más representativos de este ‘retablo urbano’- son obra de Antonio Tomé y sus hijos Narciso y Diego. Su trabajo aporta una fuerte carga simbólica y propagandista al edificio, además de ofrecer cierta verticalidad a una fachada de marcado carácter horizontal.

Los escudos de la fachada de la Universidad de Valladolid

Sobre la puerta de acceso se presentan tres escudos: dos de ellos, idénticos, franquean la estatua alegórica de la Teología, y un tercero, de mayor tamaño, se muestra sobre ella.

Los primeros son los escudos regios, pero simplificados. En ellos se pueden ver los elementos representativos de Castilla y de León y el fruto de la granada, que recuerda la conquista del último reino musulmán en la Península Ibérica en 1492. Está rematado por el collar del Toisón de Oro, de cuya orden los reyes de España son los Soberanos y Grandes Maestres desde Carlos I.

La abundante vegetación y los infantes, tan propios del Barroco, aportan ornamentación a estos elementos, igual que a los capiteles de las columnas y al escudo de la Universidad. Este, de grandes dimensiones, incorpora un roble y está cruzado por detrás por las llaves del pontífice y coronado por la tiara papal. Los actuales Estatutos de la Universidad de Valladolid (2003) recogen esta descripción:

«Un roble de su color, terrazado y frutado en oro, acolado de dos llaves en sotuer de oro y plata. Al timbre, Corona Real abierta de cinco florones vistos surmontada de tiara papal con ínfulas.»

Estatutos de la Universidad de Valladolid

Las alegorías de los saberes universitarios

A ambos lados de la puerta principal, enclaustradas por columnas, y también sobre las propias columnas, se presentan las estatuas alegóricas de las principales materias impartidas en la universidad histórica (recordemos que la fachada de la Universidad de Valladolid y, por tanto, estas representaciones, datan del siglo XVIII).

En el primer grupo, si miramos de frente a la puerta, encontramos la Retórica (cuerpo inferior, lado izquierdo), la Geometría (cuerpo inferior, lado derecho), el Derecho Canónico (cuerpo superior, lado izquierdo) y Derecho Civil (cuerpo superior, lado derecho). Sobre las columnas, de izquierda a derecha, aparecen la Astrología, la Medicina, la Filosofía y la Historia.

La Retórica sostiene un cuerno de la abundancia (también llamado cornucopia), un elemento muy empleado en esta representación. Su actitud abierta y el movimiento de sus ropajes le confieren un aspecto de gracia y desenvoltura. Al otro lado del cuerpo inferior, la Geometría estudia una tablilla con figuras geométricas.

De izquierda a derecha: detalle de las alegorías a la Retórica, la Geometría y el Derecho civil

Un caso especial: Derecho canónico y Derecho civil

Menos habituales son las representaciones de las, entonces, llamadas ciencia legal y ciencia canónica. Si bien era frecuente la alegoría de la justicia como una mujer que sostiene una balanza y cuyos ojos están vendados, no lo es tanto esta distinción de los estudios legales. Es, no cabe duda, muestra de la importancia que ambas materias tuvieron para la Universidad de Valladolid.

El Derecho Canónico aparece con un libro en la mano derecha sobre el cual descansa una tiara papal, alusión al amplio poder del Papa y las leyes eclesiásticas en la época. Al otro lado, el Derecho Civil recurre a la habitual iconografía de la espada de la Justicia.

Las alegorías de los saberes que se sitúan sobre estas son la Astrología (con un globo terráqueo en bronce), la Medicina (porta un recipiente de laboratorio), la Filosofía (también con un globo, si bien, en contraposición a la Astrología, parece mirarlo y estudiarlo) y la Historia (representada como una guerrera).

La Teología y la Sabiduría

Junto a las anteriores representaciones destacan dos, que ocupan un espacio privilegiado y central en esta composición: la Teología y la Sabiduría. La primera era la disciplina más importante en las universidades históricas, mientras que la segunda puede considerarse como una alegoría de cualquier institución universitaria.

La Teología -entre los escudos reales y sobre la puerta principal- no tiene, a diferencia de las anteriores, aspecto de doncella, sino de mujer madura.

Por encima de todas las estatuas, tanto las que representan a las ciencias como las que recuerdas a los reyes impulsores de la institución, se alza la Sabiduría. La mujer pisando a un niño con ojos vendados es una iconografía extendida para referirse al conocimiento. Ella, coronada con laureles, porta una pluma y un libro. Por su parte, la Ignorancia es vista como un niño, referencia al estatus pueril de quien no obtiene conocimiento, con los ojos vendados, en alusión a un intelecto ciego.

Bajo ambos descansa el lema de la Universidad de Valladolid tomado de los Proverbios:  “SAPIENTIA AEDIFICAVIT SIBI DOMVM”.

Los reyes protectores de la Universidad

Las estatuas de los monarcas incorporan en la fachada de la Universidad de Valladolid una carga propagandística en favor de la Corona como protectora e impulsora de la institución universitaria. Cada una tiene grabada una inscripción que recuerda su relación con la universidad: de izquierda a derecha, Alfonso VIII (en el grabado, «erigió», fundó la Universidad), Juan I («semit», consolidó la semilla), Enrique III («auxit», la aumenta) y Felipe II («ius dedit», dio derechos).

Alfonso VIII y Enrique III se presentan armados como guerreros, mientras que Juan I y Felipe II visten ropajes elegantes y cortesanos.

La Corte de Alfonso VIII (reinado de 1158 a 1214) fue un importante centro cultural. El monarca fundó el ‘primer estudio general’ (studium generale) en Palencia, considerado el germen de la universidad. Después de su muerte, la institución decayó hasta el reinado de Juan I (de 1379 a 1390), quien eximió de tributos, y su sucesor, Enrique III (de 1390 a 1406), que confirmó los privilegios y creo nuevas cátedras. Esta narrativa obvia a los Reyes Católicos y a Carlos I y concluye con Felipe II (de1556 a 1598). Fue uno de los principales patronos de la Universidad: confirma y amplía prerrogativas de la institución, crea la cátedra de Cirugía (proceso que le llevó más de dos décadas) y concede jurisdicción al Rector. Hoy, de hecho, la Universidad de Valladolid tiene la cátedra Felipe II.

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