El río Esgueva, al que los vecinos se refieren cariñosamente como ‘la Esgueva’, cruza la zona este de Valladolid para desembocar en el Pisuerga en uno de los enclaves más interesantes de la ciudad. Su historia es la historia de Valladolid. Durante siglos sus ramales transcurrieron por el centro de la villa hasta que en el siglo XIX se decidió su soterramiento y en el siglo XX su desvío, del que es resultado su curso actual.
- Es uno de los pocos ríos con nombre femenino.
- Su nombre deriva de Agoseba, como se llamó en la época medieval. Así aparece en un diploma de la Catedral de León en el año 995. Está compuesto por tres palabras: ago (boca), us (bosque) e ibai (río).
- Hasta los primeros años del siglo XX tenía dos ramales: el sur, que discurría por lo que hoy son la calle Paraíso, calle Solanilla, plaza de Portugalete, plaza de la Libertad, calle Ebanistería, plaza del Val y plaza del Poniente, donde desembocaba en el Pisuerga. El norte pasaba por las calles Santa Lucía, San Bartolomé, Panaderos, Miguel Íscar y Santiago, para cruzar la calle Isabel la Católica y desembocar a esta altura en el Pisuerga.
- En 2019 el doctor Víctor Arenzana publicó su investigación sobre las actas del Concejo de Valladolid en el siglo XV-XVI. En este trabajo descubrió un tercer ramal del río Esgueva, del que no se tenía constancia documental. Discurría por la zona de la actual Avenida de Palencia.
- Curiosamente, el historiador y arqueólogo Federico Wattenberg ya defendía, hace más de medio siglo, la existencia de este tercer ramal pese a que aún no había constancia documental.
- Durante siglos fue fuente de importantes problemas de salubridad y de inundaciones que, a menudo, coincidían con desbordamientos del Pisuerga. Un análisis de las aguas del Esgueva en 1885 por una epidemia de cólera fue el detonante de que el ayuntamiento decidiera tomar medidas al respecto.
- A mediados del siglo XIX se decidió el cubrimiento parcial del río para dar respuesta a estos problemas. En los primeros años del siglo XX se cambió el planteamiento y comenzaron las obras para desviar los ramales. De aquí viene su aspecto actual: un único ramal que discurre por la zona norte de la ciudad.
- En 1924 concluye el desvío con la construcción de una central hidroeléctrica en la desembocadura de la Esgueva en el Pisuerga. Conocida como Fábrica de la Luz, funcionó hasta los años 70.
- El recuerdo del antiguo cauce de la Esgueva permanece en nuestras calles. Está señalado, por ejemplo, en el pavimento de la calle de Santiago.
- Algunos tramos del antiguo soterramiento del río, recuerdo de aquellas obras realizadas antes de desviar su cauce, aún se conservan. Puedes ver uno de ellos en la Oficina de Turismo de San Benito y descubrir más sobre su historia con la Ruta Arqueológica (todos los sábados por la mañana).
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