Los jinetes que recorren el centro de la ciudad cada Viernes Santo hacen de la Cofradía de las Siete Palabras una de las más reconocidas –y espectaculares- de la Semana Santa de Valladolid. Sus centenares de miembros visten túnica y capa de color blanco hueso, solo interrumpido por el rojo de su capirote y su cíngulo rojo y rematado por el negro de su calzado.
Esta primavera la hermandad alcanza sus 90 años de historia. Un recorrido que comenzó en 1929, al amparo de la profunda reforma de la Semana de Pasión que impulsó el arzobispo Gandásegui, cuando un entusiasta grupo de jóvenes solicitó alumbrar algunos de los pasos que desfilaban huérfanos de cofradía.
El primero de ellos fue el paso Emissit Spiritum, por aquel entonces depositado en el Museo Nacional de Escultura, y que tiempo después se correspondió con la sexta palabra. Fue el 18 de abril de 1930.
En su primera década de vida la cofradía asentó su sede, hoy en la Iglesia de Santiago Apóstol –tras pasar por San Felipe Neri, hasta 1936, y por San Miguel y San Julián, hasta su traslado definitivo en 1941-.
Las Siete Palabras
Más se tardó en incorporar los pasos que hoy alumbran. No acompañó al paso ‘En tus manos encomiendo mi espíritu’ hasta 1942. Correspondiente a la séptima palabra, es el que preside el Sermón de las Siete Palabras cada Viernes Santo, escoltado por los ladrones crucificados que guarda el Museo Nacional de Escultura.
Un goteo constante, aunque pausado, dio la forma definitiva al corpus de tallas que en la actualidad se exhibe en cada Sermón. En 1944 se suma ‘Sed tengo’ –propiedad de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno y depositado en el Museo Nacional-. Diez años después, ‘Madre, ahí tienes a tu hijo’; y, en 1959, ‘Perdónalos, porque no saben lo que hacen’. El periplo se completa en 1975 con el alumbramiento de la segunda – ‘Hoy estarás conmigo en el Paraíso’- y la cuarta – ‘Dios mío, ¿por qué me has abandonado?’-.
Aunque la escenificación de las palabras no contó con todos los pasos hasta los años 70, la cofradía organiza el Sermón de las Siete Palabras desde 1932. Primero tuvo lugar en la Catedral, pero en 1943 se decide recuperar el escenario original de los Autos de Fe y el ejercicio se asienta de forma definitiva en la Plaza Mayor. Un año después se instaló la proclamación del Pregón como antesala.
Otras procesiones
No cabe duda de que el Pregón y el Sermón de las Siete Palabras son los ejercicios más reconocidos de la cofradía que toma su nombre. Conocidos por sus jinetes, los hermanos salen también en procesión el Domingo de Ramos –traslado del Santísimo Cristo de los Trabajos-, el Lunes Santo –en el Santísimo Rosario del Dolor- y el Miércoles Santo –con su nocturna procesión titular, portando el Cristo de las Mercedes, figura principal que preside el Sermón-. Al igual que las restantes cofradías, desfila en la Procesión General de la Pasión, en la que vuelven a sacar los pasos referentes a las palabras en la Cruz.
Pasos que escenifican las Siete Palabras
- Padre, perdónalos porque no saben lo que hacen (Cristo de Gregorio Fernández, hacia 1610)
- Hoy estarás conmigo en el Paraíso (Francisco del Rincón, hacia 1606)
- Madre, ahí tienes a tu Hijo (Tallas de Cristo, Virgen y San Juan de Gregorio Fernández, S.XVII)
- Dios mío, por qué me has abandonado (Anónimo, segundo cuarto S.XVI)
- Sed tengo (Gregorio Fernández, 1612-1616)
- Todo está consumado (Seguidores de Gregorio Fernández, hacia 1650)
- En tus manos encomiendo mi espíritu (Cristo de Pompeyo Leoni, mitad S.XVIII)
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