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La muestra de CreArt ¿Fronteras? reflexiona sobre los límites geográficos, ideológicos y generacionales 
7

mars

2018

La muestra de CreArt ¿Fronteras? reflexiona sobre los límites geográficos, ideológicos y generacionales 

Bettina Geisselmann y Ana Kovacic son las artistas seleccionadas por CreArt para su primera exposición colectiva del año 

¿Configuran nuestros límites individuales las fronteras colectivas? ¿Hasta qué punto somos cómplices en su creación? ¿Cómo afectan a los ciudadanos en su idea de hogar? Son algunas de las preguntas que marcan el diálogo entre Bettina Geisselmann y Ana Kovacic en la exposición dual ¿Fronteras?

Comisariada por Naiara Valdano y promovida por la Red Europea de Ciudades por la Creación Artística (CreArt), la instalación reúne en la Sala 0 del Museo Patio Herreriano los dos trabajos seleccionados de entre el medio centenar de propuestas recibidas en la convocatoria abierta el pasado mes de noviembre. La idea propuesta por Valdano ‘viene a cuento por el momento tan confuso que vivimos, en el que estamos más conectados que nunca por las redes sociales pero también en el que estamos más distanciados’, en referencia al auge ‘de partidos xenófobos, el rechazo a los inmigrantes o a lo que consideramos diferente’. 

Geisselmann, vallisoletana nacida en Alemania, y Kovacic, croata que ha residido en el país germano, han recogido el guante lanzado por la comisaria desde una perspectiva que bebe de sus propias vivencias como migrantes y que invita a la reflexión sobre el sentido de las fronteras y la cicatriz que pueden dejar en quien las cruza. 

Los ‘Horizontes transitables’ de Bettina Geisselman desconfiguran la cartografía política de ‘los 28’ de la Unión Europea en un ejercicio de abstracción con el que la artista cuestiona el concepto de territorialidad. La reconstrucción del mapa europeo suspendida del techo invita al espectador a pasear entre las piezas de vidrio y estaño que la artista ha identificado como “pedazos de cada país en un momento histórico determinado y, a su vez, representaciones físicas de nuestras fronteras mentales”. El individuo se convierte en protagonista de una propuesta que le pone cara a cara ante su responsabilidad en la configuración histórica de unos mapas que pierden todo sentido en este montaje. Geisselmann ha basado la obra en una investigación que resalta “la fugacidad de estos límites”, aspecto que ella destaca ensalzando el aspecto frágil de estos fragmentos de historia. 

“Soy algo entre medias, no soy ni de Croacia ni de Alemania”, se puede escuchar en una de las entrevistas realizadas por Kovacic a croatas que emigraron al país teutón. Algunos dejaron su patria por motivos políticos, otros, por necesidad económica, y otros tantos nacieron en territorio germano, pero todos se preguntan ‘¿dónde está el hogar?’. Así se titula el audiovisual con el que la artista habla, a través de la comunidad croata de Stuttgart, “sobre la identidad, el sentimiento de pertenencia, el recuerdo; en definitiva, sobre dónde está el hogar de cada uno”. “Exploro el vínculo entre el individuo y la memoria social y cómo esta afecta a las personas”, como si se tratasen, ha concluido Kovacic, “de manuscritos borrados y sobrescritos”. 

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