Lugares - Arte urbano - Lo profundo es el aire Arte público - Monumento al Cofrade
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"Lo profundo es el aire" (The Deep is the Air)
The verses of Valladolid poet Jorge Guillén (1893-1984), the first writer to be awarded the Cervantes Prize, inspired the sculptural series "Lo profundo es el aire" dedicated by Eduardo Chillida, from San Sebastián, to his intimate friend Guillén. They met in 1971 when the sculptor was invited to teach at Harvard University, where Guillén, who had been in exile from Spain since 1938, was a faculty member.One of these pieces can be seen on Cadenas de San Gregorio Street, facing the Villena Palace and framed by the historic wall of the San Pablo Convent.
The artwork was inaugurated in November 1982 in the presence of Chillida himself.
It is a sculpture that measures 3.5 meters in length and 1.5 meters in height, made of steel. The artist decided at the last minute to discard the concrete structures he had already made. As he confessed, as reported by El País, "because with this new sculpture, the depth will be in the environment, in the immense stone wall that will surround the steel structure (referring to the San Pablo Church); it will be a vertical depth."
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Valladolid seen through the eyes of its inhabitants and tourists
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Monumento al Cofrade
El 'Monumento al Cofrade' es un homenaje a la Semana Santa de Valladolid, la primera del país en ser declarada Fiesta de Interés Turístico Internacional (distinción que ostenta desde 1980), y a los miles de cofrades que mantienen viva la llama de nuestra Semana de Pasión. Es un reconocimiento al profundo sentir de todos ellos, a su devoción, al trabajo de las cofradías como custodias de tallas que año tras año convierten nuestra ciudad en un museo al aire libre. La monumental obra, firmada por el escultor Óscar Alvariño e inaugurada el 30 de julio de 2020, representa a un cofrade adulto con túnica y capirote, junto a una niña, también cofrade, en el momento en el que esta prende la llama del hachón que porta su compañero. Destaca por su ejecución y por el realismo de su diseño.
El escultor madrileño Óscar Alvariño es autor de los medallones dedicados a Miguel de Unamuno, Fray Luis de León y Antonio de Nebrija (entre otros) en el pabellón de Petrineros y Guarnicioneros de la Plaza Mayor de Salamanca, y obra pública como las esculturas 'El caballero templario' en Ponferrada o 'Santa Teresa' en Ávila.
Ha sido ganador de certámenes como el XV Premio Ibérico de Escultura Ciudad De Punta Umbría, la VIII y la IX Bienal de Escultura Mateo Hernández o el II Premio Ibérico de Escultura Cidade de Serpa (Portugal).