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Apr
2018
Oda a las ‘virtudes’ de los materiales en la muestra que Esther Gatón presenta en el Patio Herreriano
Es la tercera muestra de artistas locales en este año en la que se presentarán ocho exposiciones de creadores vallisoletanos
La artista vallisoletana Esther Gatón alaba las ‘virtudes’ de los materiales como fuente de inspiración en su nueva muestra, la tercera dedicada a creadores y comisarios locales de las ocho que acogerá este año la Sala 0 del Museo Patio Herreriano de Valladolid, seleccionadas de entre las más de 40 propuestas recibidas en el concurso abierto por la Fundación Municipal de Cultura.
En ‘Virtudes’, nombre que la artista ha dado a la exposición diseñada en exclusiva para este espacio, Gatón pone de manifiesto su interés por las “cualidades intrínsecas y únicas de cada material”. Como ha explicado durante la presentación de la muestra, que permanecerá en el Patio Herreriano hasta el 20 de mayo, “mi trabajo no es imponer un diseño al material, sino escucharlo y moldearlo, de dar la bienvenida a lo que va surgiendo”.
El material, siempre protagonista de la obra de Gatón, revela sus caracteres (sus virtudes, puntualiza) en una instalación que replica la iluminación –la luz naranja, explica, reproduce la iluminación de la estufa que la ha acompañado en el proceso creativo- y las dimensiones de su estudio madrileño –delimitadas por una estructura de cáñamo- “para recrear las condiciones en las que algunas de estas piezas han sido realizadas”.
La pasión por experimentar con diversas materias que ha acompañado a Gatón desde el inicio de su carrera se traduce aquí en el uso del cáñamo, del cobre o latón que cuelgan como cables de la madera, de la silicona que en forma de pellejos se deja caer sobre otras estructuras y del poliestireno extruido del que están hechas las esculturas. Dando visibilidad a este último, un aislante térmico utilizado en la construcción y normalmente oculto en el resultado final, la artista reivindica el uso “de materiales considerados innobles”.
El relato que ha escrito la comisaria Julia Morandeira en sincronía con Esther Gatón completa la muestra con un original giro que huye de la explicación formal para adentrarse en el terreno de la ficción. Ambas narrativas se asocian para proyectar un futuro distópico y postapocalíptico que arranca con estas palabras: “La última guerra nuclear del periodo de la Gran Debacle que asoló el planeta fue la más decisiva de todas”.