Las cicatrices de los conflictos a través del objetivo de Abbas

31

ago

2018

Las cicatrices de los conflictos a través del objetivo de Abbas

Valladolid acoge la primera retrospectiva dedicada al fotógrafo después de su muerte

"Abbas veía la guerra como un fenómeno político, económico y social más que como una sucesión de batallas; estudia los efectos que tiene en el hombre”. Así ha descrito uno de los hijos del mítico fotógrafo de la Agencia Magnum la obra de su padre que desde hoy y hasta el próximo 31 de octubre se resume en las salas 1 y 2 del Museo Patio Herreriano. La de Valladolid es la primera retrospectiva del fotoperiodista desde su muerte, el pasado 26 de abril, que reúne más de 130 instantáneas bajo el título ‘Abbas. Crónicas del mundo. Homenaje al fotógrafo y humanista”.

La concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, ha presentado esta mañana la muestra acompañada por su comisaria, Emmanuelle Hascoet, y la familia del fotógrafo: su viuda Melisa Teo Ee Ching y sus hijos Arash y Aram.

“Sus fotografías nunca son respuestas”, ha señalado la comisaria de la muestra y coordinadora del proyecto para Magnum, para quien “Abbas nos abre la mente y nos invita a hacernos más preguntas”.

El conflicto sobrevuela cada momento. Puede ser la escalada de violencia vivida hace décadas en Irlanda del Norte, el aparheid de Sudáfrica, la guerra de Vietnam. Cubrió guerras y revueltas como las de Nigeria, Bangladesh, Chile y Cuba.  

Buena parte de la Sala 2 del centro vallisoletano se dedica a su papel como cronista de la revolución iraní, que supuso el regreso a su país natal –Abbas vivió desde su infancia en París- y un nuevo exilio voluntario que se alargaría 17 años.

Tampoco escapa de su objetivo el conflicto religioso (Sala 1) al que dedica más de tres décadas de su vida y que plasma en las series ‘¿En nombre de quién?’ (dedicada a los musulmanes), ‘Un milenio’ (cristianos), ‘Caza de almas’ (animistas) y ‘Los hijos del loto’ (budistas). “Mi padre se reía diciendo que tenía una relación profesional con Dios. Supongo que Dios le siguió el juego, porque hoy inauguramos esta muestra en un claustro”, ha bromeado su hijo durante el acto.

La muestra se cierra con series que suponen “una pausa estética en su carrera”, dedicadas a personalidades de la sociedad, el deporte y la moda, a su estancia en México y a la intimidad familiar que alaba en la serie ‘Abuelo’.

Miembro de las agencias Sipa entre 1971 y 1973 y de Gamma entre 1974 y 1980, Abbas comenzó a colaborar con Magnum en 1981. En 1985 se convirtió en miembro de la misma.

Desde los años 70 ha cubierto guerras y revoluciones –Vietnam, Chile, Cuba-, entre ellas, la de su Irán natal, al que regresó entre 1978 y 1980 y que volvió a abandonar. Durante su exilio viajó por México, país que intenta retratar alejado, temporalmente, de los conflictos armados y tensiones, campo al que regresa entre 1987 y 1994 para capturar el resurgir del islam. Tras los ataques terroristas del 11-S se centra en las religiones.

 

 

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