Uno de los misterios que rodean a Valladolid es el origen del término Pucela y del gentilicio asociado, pucelano. Se coló en la prensa por primera vez en los años cuarenta –concretamente, en una previa deportiva de El Norte de Castilla- y se popularizó en los círculos deportivos y las crónicas futbolísticas a partir de los años setenta.
Podemos hablar de misterio ya que, aunque existen cuatro teorías que podrían explicar el origen del término, se trata de una cuestión con más sombras que claros; gracias, en parte, a que su transmisión fue más oral que escrita.
¿Qué significa Pucela?
De Juana de Arco a Pucela.
Esta épica teoría es la más extendida entre los vallisoletanos pero, sin embargo, no tiene una base histórica documentada.
Se cuenta que en el siglo XV unos batallones partieron de Valladolid para luchar contra los ingleses junto a Juana de Arco, conocida como la Doncella de Orleans, ‘Pucelle d´Orleans’. Siguiendo esta teoría, los caballeros fueron conocidos a su regreso como los seguidores de la ‘pucelle’, los ‘pucelanos’.
No hay documentos que respalden la participación de vallisoletanos en las filas de Juana de Arco, por lo que esta suposición ha sido rechazada.
De las pozas a Pucela.
Esta teoría, defendida por el director del departamento de Historia Contemporánea de la Universidad de Valladolid y presidente del Ateneo Vallisoletano, Celso Almunia, se relaciona con los ríos que surcan la ciudad. Valladolid, en pleno valle, recibe las aguas de los ríos Pisuerga y Esgueva y del Canal de Castilla.
Es una auténtica ‘poza’ y, precisamente, en este término radica la teoría de Almuiña. De ‘poza’ y de su diminituvo ‘pozuela’ pudo haber derivado lo que hoy conocemos como ‘Pucela’.
Del cemento a Pucela.
El etnógrafo Joaquín Díaz apunta que ‘Pucela’ puede derivar del gentilicio ‘pucelano’ y no al revés.
La hipótesis parte del establecimiento en 1903 de la fábrica ‘La Cerámica’, del cántabro Eloy Silió, en el actual barrio de los Vadillos. Silió se hizo con la distribución exclusiva de los cementos italianos Pozzuoli, el ‘cemento puzolánico’ o ‘cemento puzolano’; lo que extendería el nombre a los vallisoletanos que se encargaban del reparto del mismo.
De las pulgas a Pucela.
Mucho menos amable resulta la teoría sostenida por el catedrático César Hernández, según la cual el origen del término se encuentra en el calificativo despectivo con el que los madrileños se referían a los vallisoletanos cuando la Corte se trasladó a la ciudad del Pisuerga: ‘pulgoso’. Así, del diminutivo ‘pullicella’, de ‘puce’ (pulga), podría derviar ‘pucelano’.
1 Comentario
Mira que Valladolid es una ciudad que visito muy a menudo y aunque la conozco bastante bien, siempre descubro curiosidades sobre su historia y pasado.
Muchas gracias por compartirlo!