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El Ayuntamiento de Valladolid recupera el teatro Lope de Vega
11

nov

2020

El Ayuntamiento de Valladolid recupera el teatro Lope de Vega

La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Valladolid ha autorizado el acuerdo de adquisición del histórico teatro Lope de Vega y que garantiza el futuro del edificio. El inmueble será rehabilitado en su totalidad por con una escuela taller y, como ha señalado esta mañana el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, se destinará a usos culturales.

“Emplear el término histórico para definir este día es algo apropiado”, asegura Puente, quien ha querido destacar el valor patrimonial del Lope de Vega, inaugurado en 1861.

Asimismo, el alcalde ha destacado el “sensacional trabajo” de la Concejalía de Urbanismo en la recuperación del Lope de Vega. Por su parte, el titular de esta área, Manuel Saravia, ha anunciado la necesidad de someter el edificio a una rehabilitación integral.

La intervención del teatro Lope de Vega permitirá su conservación y la puesta en valor de su riqueza arquitectónica y patrimonial, además de la recuperación de un espacio de uso cultural en pleno centro de la ciudad.

El acuerdo contempla la permuta del Teatro Lope de Vega, propiedad de Unicaja Banco, por una parcela del Callejón de la Alcoholera. Dicho acuerdo contempla que, para equilibrar la diferencia de valor de ambos bienes, el Ayuntamiento tan solo deberá aportar 20.686 euros.

El Teatro Lope de Vega

El Teatro Lope de Vega, situado en la calle María de Molina, se inauguró en 1861, según proyecto de Jerónimo de la Gándara (arquitecto del Palacio del Senado y de los teatros de la Zarzuela y del Calderón de Valladolid). En pleno casco histórico, el edificio goza de un grado de protección P3 (protección estructural).

El Lope de Vega cuenta con la estructura propia de los teatros italianos, con planta de herradura y una disposición clásica de patio de butacas en platea, palcos, anfiteatro y galería. El aspecto actual de su fachada es resultado de una intervención realizada en 1920, en la que perdió su dimensión clasicista original para adquirir un tono pintoresquista con un frontis escalonado, revestido de azulejería.

El inmueble fue adquirido por Caja Duero en 2006 y, aunque dos años después se presentó un proyecto de rehabilitación, este nunca llegó a realizarse. Debido al abandono, el edificio se encuentra en un estado de deterioro que requiere de una profunda rehabilitación para su conservación, la cual garantiza el Ayuntamiento de Valladolid con su adquisición.

 

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