Tapiés, Chillida, Plensa o Asins demuestran que en el arte ‘No todo es color’ 

9

mar

2018

Tapiés, Chillida, Plensa o Asins demuestran que en el arte ‘No todo es color’ 

La muestra que se exhibe desde hoy en el Museo de la Pasión reúne medio centenar de obras de la Colección Bragales ligadas por el protagonismo del blanco y el negro 

La Colección los Bragales de Jaime Sordo se somete a la ausencia del color como criterio selectivo en la exposición que ha presentado esta mañana el coleccionista, junto con la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo, en el vallisoletano Museo de la Pasión, donde pueden verse, hasta el 6 de mayo, medio centenar de obras firmadas por artistas como Helena Almeida, Elena Asins, Eduardo Chillida, Jaume Plensa o Antoni Tàpies. 

El blanco y el negro imperan en la selección realizada por Sordo para la ocasión. Es, como ha explicado, el hilo conductor de la muestra que, además de esta guía, se ha ideado “como un doble homenaje: a la mujer y al auge del informalismo” a partir de los años 50. 

La figura femenina, aunque presente a lo largo de toda la exposición –entre otros, un cuadro de Elena Asins cuelga en la segunda planta y los vídeos de Helena Almeida se proyectan al fondo del piso bajo- “está especialmente homenajeada en el acceso a la sala de la Pasión”, donde el ‘Homenaje a Frida Khalo’ de la escultora Dora Salazar recibe al visitante. Una obra en gran formato de Jaume Plensa preside esta planta a pie de calle donde se citan piezas del escocés ganador del Turner Gordon Douglas, la Premio Nacional de las Artes Plásticas Esther Ferrer o de Santiago Sierra, autor de la obra retirada de ARCO. 

En cuanto a la oda al informalismo destacada por el coleccionista, “representado por obras de Tápies o Chillida”, es el tono que impera en la segunda planta, dominada por una enorme obra de la Serie Estrujados de Javier Arce, que reinterpreta clásicos de la pintura. 

Durante la presentación, el Premio Nacional de Coleccionismo en 2013 ha defendido “la importancia de la ausencia del color en la historia de nuestro arte”, con el Guernica de Picasso como cumbre. La criba realizada en torno a esta idea muestra una pequeña selección de las más de 300 obras que atesora la Colección Bragales, resultado de cuarenta años de existencia “marcados por la pasión, única justificación para elecciones que a veces parecen ininteligibles, y por el compromiso social”, motivo por el que “las 28 exposiciones que hemos realizado han tenido siempre lugar en el ámbito institucional”. 

 

                
                        
                        


 

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