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El Museo Patio Herreriano expone cuatro esculturas de Francisco Leiro en su capilla
14

mar

2018

El Museo Patio Herreriano expone cuatro esculturas de Francisco Leiro en su capilla

La instalación puede visitarse, de forma gratuita, hasta el uno de  julio

La capilla de los Condes de Fuensaldaña, integrada como sala en el Museo Patio Herreriano de Valladolid, expone, desde hoy, cuatro enormes esculturas realizadas entre 1997 y 2011 por el artista gallego afincado en Nueva York Francisco Leiro.

El propio escultor ha inaugurado esta mañana la instalación, acompañado por la concejala de Cultura y Turismo, Ana María Redondo; que podrá visitarse hasta el uno de julio. 

Durante la presentación, Leiro ha manifestado su satisfacción con la muestra y la posibilidad que ofrece el espacio “de experimentar con las dimensiones y las escalas” y un resultado que enmarca sus esculturas “como grandes héroes”. Tres de las piezas elegidas rinden homenaje a trabajadores tan distantes como los empleados del extinto mercado de la carne de Chelsea, los trabajadores de los astilleros de Bouza y los mariscadores de la Ría de Arousa. El primer caso, representado por la talla en cedro Meat Market (2010); y en el caso de los astilleros, Bouzas (2009), en el que recurre al oficio de soldador, hace uso del formalismo para exaltar el poderoso volumen de las figuras. En Mariscador (2011), además, deja constancia de la importancia que le concede a la vestimenta, in crescendo de forma paralela a su carrera. 

Rompe con esta línea la última figura, Afrodita (1997), realizada para una exposición sobre los géneros en la galería Marlborough de Nueva York, con la que trabaja desde la década de los 80. Se trata de una “fantasía con zapatos” que podría evocar “los carnavales de Brasil o a un drag queen del carnaval de las Islas Canarias”. 


Francisco Leiro (Pontevedra, 1957) siguió la corriente del grupo surrealista Foga durante los años 70, década en la que celebró su primera exposición individual, con tan solo 18 años. Poco después, a comienzos de los 80, participó en la última exposición colectiva de Atlántica.

Fue parte del grupo de artistas que apostó por el cambio y la ruptura en estas últimas dos décadas del siglo, de la mano de la llegada de la democracia, junto con creadores como Manolo Quejido, Susana Solano, Juan Uslé y Miquel Barceló. 

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