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Monasterio de San Benito el Real

Nombre Monasterio de San Benito el Real
Tipo de Espacio Bien Patrimonial
Autores Juan de Aranda, García de Olave y Rodrígo Gil de Hontañón (Iglesia), Juan del Ribero Rada (Hospedería), Juan Carlos Arnuncio, Clara Azpún y Javier Blanco (Museo)
Fecha de Construcción 1499 (Iglesia), 1582 (Hospedería), 2003 (Museo)
Dirección C/ San Benito, nº 5 y c/ de la Encarnación, nº 3. 47003 Valladolid
Información de Contacto

Caracteristicas Culturales

Cerca del Pisuerga y del Puente Mayor, sobre la fortaleza del Alcazarejo erigida en el siglo XI y, más tarde, ampliada con el Alcázar. Hasta mediados del siglo XIII ambos fueron residencia real. Ya en 1390, Juan I cede el conjunto a los benedictinos. Desde aquí partía la primitiva muralla que acogía los barrios más antiguos de la ciudad, San Miguel y San Julián.
El apoyo real, y las donaciones de destacados personajes, fueron muy importantes para potenciar el crecimiento de este monasterio durante el siglo XV. Esto permitió su total renovación, iniciada en 1499 con la construcción de una gran iglesia, seguida por otras edificaciones.
El Monasterio de San Benito se convierte en 1500 en cabecera de la congregación benedictina de la Corona de Castilla. Esta importancia queda plasmada en el excepcional hecho de contar con agua corriente, traída desde el paraje de Argales, a 5 kilómetros de la ciudad.
En su iglesia destacó el majestuoso retablo de Alonso de Berruguete y la gran sillería, dirigida por Andrés de Nájera desde 1528, en la que intervino, entre otros, Diego de Siloe. Cada uno de los abades de la congregación tenía en ella una silla reservada. Ambas piezas se conservan hoy en el Museo Nacional de Escultura.
En el conjunto, no concluido hasta el XVIII, trabajaron importantes arquitectos, despuntando Rodrigo Gil de Hontañón, en la iglesia, y Juan del Ribero Rada, en el anejo edificio de la hospedería.
Hoy alberga oficinas municipales y, desde el año 2003, uno de los claustros, conocido como Patio Herreriano, es sede del Museo de Arte Contemporáneo. Los arquitectos Juan Carlos Arnuncio, Clara Aizpún y Javier Blanco son los autores de su reciente restauración, con el cubrimiento de la arruinada capilla de Fuensaldaña y la construcción de una parte moderna que acoge el nuevo restaurante.